I. El horrorshow actual es total. Cuando nos cansamos, no damos más. El nivel de agobio puede que nos lleve a somatizar cosas que no sabíamos que estaban ahí. Eso, querides, es la impotencia. Una energía que no sabe por donde salir se escabulle como puede. Como diría el dr. Ian Malcom de Jurassic Park: Life finds a way. Y el dolor también.
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II. La entropía es la medición del desorden de un sistema, y es un poco lo que me da sustento teórico para dar algo de entendimiento a las cosas que suceden. Pienso en una gota de colorante que se difunde en un vaso de agua: si la paz fuese esa gota, poco a poco puede irradiarse en un sistema violento y cambiarlo para siempre. Pero también puede ser utilizada al revés: en una sociedad pacífica, si se inocula la violencia sistemática del neoliberalismo, se puede transformar en una sociedad violenta. A veces no vemos esto, y simplemente es difícil de sentirlo más que con el cuerpo. Hay otra cosa que pensé gracias a la charla del Dr. Gaston Giribet en Nerdear.la: en cualquier proceso natural e irreversible, la entropía total del universo tiende a aumentar, lo que significa que los sistemas en la naturaleza tienden al desorden. Si todo sistema tiende al desorden, es casi imposible volver al estado anterior.
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III. El desorden, la desobediencia, el “fuera de sistema” a nivel sociológico son cosas meramente subjetivas. Es heteronomia pura y dura, un slogan publicitario. Lo que para vos es desobediencia es una performance para que la entropía de tu sistema no se expanda, pero que irremediablemente va a suceder. Vas a terminar sentándote con quien sea probablemente tu antítesis a trabajar en conjunto y probablemente termines doblegando tu espíritu, ya sea por fama o dinero. Aunque la desobediencia civil también entra en un apartado de estudio (más precisamente la desobediencia del Mayo Francés) al cual no voy a hacer referencia porque no lo abordé y porque sinceramente no me da el tiempo pero dejo un link para que puedan chusmearlo.